Cosas de Sarrià
Polémica en Sarrià por la TALA DE ARBOLES a Can Raventós. Comparto la indignación de los activistas. "Es el último jardín histórico que queda en el núcleo antiguo de Sarrià", aseveran desde la Plataforma Defensem Can Raventós [aunque todavia está el parque de Santa Amèlia a 5 minutos]. Asimismo, la masía señorial que allí se encuentra está protegida y recogida en el catálogo de Patrimonio del Ayuntamiento. La Plataforma ha detectado fraude y irregularidades y además, vinculos entre el presidente de los promotores con la organización Units per Avancar, partido del regidor Albert Batlle y la gerente del districto, Maite Català. Seguramente ganará la immobiliaria especuladora, como siempre. Las sociedades BeCorp y Bigdal 5000 SL tratan de construir 53 pisos de lujo y un parquing de dos plantas (el más barato, con una sola habitación y sin balcón, costara 875,000 euros, y el más caro por sobre 2 milions). Money talks! Pero me alegro ver la resistencia plantando cara.
*Ojo, casi hice el ridículo en un tuit confundieno el Jardí de Can Raventós con el Parc de Joan Raventós ¡Tambien en Sarrià! (donde antes aparcaba el coche gratis) pero esto es otra historia.
Me sorprende que haya calentado tanto los ánimos porque es una zona normalmente bien tranquila. Me han comentado que Sarrià siempre ha tenido mala fama en el resto de la ciudad por su conservadurismo. Dicen que es pijo, frio, insolidario, sociópata, un feudo privilegiado de politicos, financieros y ex-militares. Gente mayor reaccionario o niños mimados, pendientes de LaVanguardia, ABC o IBEX, todos con segunda residencia en la Costa Brava o Mallorca y/o con fortunas escondidas en Andorra. No es ninguna casualidad que Via Augusta ocupa el tercer puesto en la edición barcelonesa del juego Monopoly. Hay gente con enormes coches innecesarios, los Chelsea Tractors como los llaman en Londres, mientras el tren de Sarrià siempre llega a Les Tres Torres lleno de limpiadoras y cuidadoras sudamericanas, muchas cobrando en negro. Me imagino que ninguna podría vivir allí jamás, ni en sus fantasias.
Psicológicamente es mas pueblo que barrio - el último de ingresar al municipio de Barcelona en 1921, y se nota. Hay tantas memorias de mi infancia, tantas anécdotas, familiares que ya no existen o han desaparecido. Aun queda el Caprabo y l'església dels caputxins. De los antiguos trenes no queda ni un rasgo. (Ahora se encuentran aquellos vagones oxidados en Cuba en su red ferroviaria bancarrota). La verdad es que conozco cositas de la zona aunque siendo de fuera, probablemente he heredado algún prejuicio.
Mi abuela vivia en Via Augusta (esquina Vergós) desde 1964 hasta su muerte en 2015 y junto con su marido (fallecido en 1987) vieron todo desde aquel balcón, con su pajarito en la jaula colgada allí. En cambio el piso apenas evolucionó a lo largo de las décadas. Los mismos cuadros, puertas, libros, bandejas, el mismo teléfono que usó mi abuela tan asustada en 1981 para advertirnos en Londres del golpe de estado y la posible vuelta a guerra civil! Para ellos, llegados en los años 60 tras haber pasado por Caldes de Montbui, Sant Andreu i Sant Antoni, siempre fue una experiencia rara estar rodeado de esta gente. A veces fue algo nada agradable en el contexto social donde algún vecino incluso brindaba el generalisimo en el aniversario de su muerte con la asistencia de famosos neo-Draculas como Aleix Vidal-Quadras. Aunque la antigua burguesia suele ser de derechas, existe cierta tensión entre antiguos convergentes pujolistes catalanes por un lado y ultra-peperos castellanohablantes por el otro, cuya sede espiritual es la Plaça d'Artós. Encima, hay gran presencia de legionarios y Opus Dei. Esta gente no encontrarás en El Clot nunca. Por cierto, se detecta mucha envidia y celos. Es normal en cualquier ciudad polarizada por clase y riqueza. Lo único que diría es que en Londres el contraste es aún más marcado!
Sarrià no es el sitio más caro de la ciudad. ¡Por favor, tiene Pedralbes justo al lado! Pero es muy atractivo para una familia de media clase. Hay buenos colegios, la calidad de vida sigue siendo muy alta, es bastante seguro… Hay pistas de padel, el máximo status symbol del momento, una panorama esplendida de Tibidado y una conexión rápida a Diagonal y los tuneles de Vallvidrera. ¡Y con el tren ya estás al Liceu en 15 minutos! Y por lo tanto todos intentan establecerse alli. ¡Pisos, pisos y venga mas pisos! Derrobaron el campo del RCD Espanyol en 1997 para construir pisos. Irónicamente, el único acto famoso de Sarrià tuvo lugar en aquel estadio en el Mundial naranjito de 1982 y el mitico partido Italia-Brasil cuando Sarrià se vio en los televisores de medio mundo, y por primera y última vez en la BBC. A nivel turístico hay muchos puntos de interés. El Bar Tomás por sus patatas - el rey emeritus era fan - la pastelería Foix, el Orlandai un gran centro cultural que reune el público más culto, el Major de Sarrià con sus similitudes a Horta, con todo su encanto histórico, y muy cerca están los Jardins del Palau de Pedralbes, el sede de mi único - y nada esperado - encuentro con el ilustre DJ Terrence Parker. Pero en general no suelo salir por alli. Hay aquella Barcelona y hay la nuestra.
*Para los interesados, hay petición AQUI para salvar Can Raventós.